Hace unos días, después del trabajo mi sobrino, mi hermano y yo decidimos cenar tacos de la calle, esto por lo tarde para llegar a cenar en un horario decente a la casa, mientras los desempacábamos veíamos con asombro cebollitas, salsita, y una diversidad de tacos… de tripa, de sudadero, al pastor y chorizo, se veían tan bien que nos amontonamos en torno de ellos y los empezamos a comer, mientras comíamos intercambiábamos miradas, como de desagrado; continuamos por un corto tiempo y los tacos se enfriaron y recordé al “Che”.
En un consultorio del Dr. Simi estaba yo tendido en una mesa de oscultación, tenía un dolor leve de riñón, estaba en mi hora de comida y como estaba a tiempo y no había gente formada, decidí hacerme un chequeo por 15.00 pesitos, la doctora me presionaba con sus dedos el abdomen y me preguntaba por alguna molestia, yo le indicaba que no en las zonas donde ella revisaba, mientras ella hacia preguntas de mi alimentación de días pasados; Se alejo y meneaba la cabeza y me dio indicaciones de hacer ejercicio, mientras me vestía me acorde del “Che”.
Una ocasión en que el pasto del jardín estaba poco crecido llame a un jardinero para hacer la faena, le indique acerca de podar unos arbolitos, un pino enorme y recortar las puntas que se acercaban a las losas de concreto, acordamos un precio y se dispuso a trabajar, mientras tanto yo desayunaba y veía la tele como zombi; Mas tarde el jardinero toco la puerta, salí a verificar el trabajo y solo trague saliva, “cuando mi mujer vea los arbolitos podados por menos de la mitad del tamaño que tenían me va a madrear” pensaba en mis adentros mientras discutía con el jardinero, y también me recordé el “Che”
El Che para los que no lo conocen es un hombre que trabaja vendiendo refacciones para autos americanos por allá en la colonia doctores, un hombre leal, sincero y buen amigo y hasta criticón recalcitrante de todo lo que no combine con la ideología de Ernesto “El Che Guevara” usa por lo regular una boina y pantalones de peto en los cuales siempre lleva o un fistol, o un pin, o un botón en alusión a su ídolo “El Che” de ahí el apodo con que lo conocen. El Che también es un experto en autos de la marca Mazda, y con el fui para ver un detalle con una camioneta que yo tenía. La primera vez que llegue a su local le explique el problema con el embrague, me dijo que necesitaba ver una pieza, me explico donde se localizaba y los pormenores para desmontarla, fue cuando le pregunte por algún mecánico para que me auxiliara en el desmontaje de la pieza y pudiera mostrársela… se rasco su barba como la del Che, hizo una mirada como la que hizo el Che en el funeral y me dijo algo que desde hacia tiempo veía que pasaba, pero no le había puesto atención, un fenómeno que tergiversa los oficios y limita a los verdaderos sabedores de las artes, me contesto:
- “Un buen mecánico esta cabrón, en estos días cualquier pendejo lava fierros es mecánico”
Me quede pensando y recordé cuando cualquier pendejo se dice mariachi, o hace tamales, o corta el pasto, o vende tacos, o da consulta… Y bueno, ya en confianza ¿tú, eres un lava fierros?
viernes, 31 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario